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07 febrero, 2007

«House también es un borde, pero a él se lo perdonan porque es hombre»

Amparo Larrañaga, quinta generación de una familia de grandes artistas, ha regresado a la pequeña pantalla y lo ha hecho luciendo los miércoles bata blanca y estetoscopio para convertirse en la cirujana y jefa de residentes Cristina Sierra en la nueva apuesta sanitaria de Telecinco, 'MIR', donde conviven aspirantes a médicos con reputados especialistas en un hospital universitario.

El suyo es un personaje de carácter y firmeza, que destila gran entusiasmo por la medicina y al que a veces le concede unas notas de humor negro. De hecho, no es tan distinto a la Amparo Larrañaga de carne y hueso.

-¿Qué le atrajo de la doctora Cristina Sierra, su papel en 'MIR'?

-Es un personaje con muchas cosas que dar y que enseñar. De hecho, su labor docente es lo que más me gusta de ella. Cristina protege a sus residentes, pero a veces es muy dura y siempre se muestra muy exigente con ellos.

-Y antipática; no es una mujer que caiga bien al espectador.

-Ese juicio es injusto. No creo que sea tan terrible ni tan dura. House es mucho más borde, cruel y desagradable y cae simpático a todo el mundo, sólo por el hecho de ser hombre.

-Mujer madura y profesional que vive para su trabajo. Muchas coincidencias con Laura, la que fue subdirectora del 'Crónica'.

-No crea, a mi personaje en 'Periodistas' le motivaba la ambición. En cambio, lo de Cristina es pura vocación, es más humana.

-Desde aquella serie, tardó una década en volver a televisión y lo hizo con la malograda 'Fuera de control'. ¿Se equivocó en su elección?

-En absoluto. Con 'Fuera de control' supe lo que era trabajar sin presión (los episodios estaban grabados antes de la emisión) y fue una experiencia muy buena. He mamado esta profesión y sé sobrevivir en ella. Sé que no siempre se triunfa.

-Tiene una trayectoria envidiable, un público fiel y hasta un teatro en propiedad. ¿Por qué arriesga en televisión? No le hace falta.

-Yo no arriesgo. Ya tengo el negocio montado y no tengo nada que jugarme en este medio. Si la serie no sale bien, me iré a mi casa, montaré una obra de teatro este verano, y tan ricamente.

«Metedura de pata»

-Mañana regresa 'Anatomía de Grey' a Cuatro. ¿Se siente preparada para las comparaciones?

-Hay una tendencia curiosa a comparar series extranjeras con españolas y siempre las nuestras siempre salen mal paradas. La gente olvida que los medios no son comparables y, además, el sistema sanitario estadounidense no tiene nada que ver con el nuestro. Pero, al margen de todo esto, insisto en que esa serie no se parece en nada a la nuestra.

-'MIR' no aterrizó con buen pie: los residentes en la vida real se quejaron del eslogan que decía 'no son médicos, pero curan'.

-Fue una metedura de pata que no se hizo con mala intención y se subsanó con una reunión de Videomedia con ellos, se cambió el eslogan y todos tan contentos. De todas formas, entiendo que los gremios se molesten, pero deben entender que esto es ficción, no realidad.

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